jueves, 19 de junio de 2008

Trabajo: Placer o cansancio


El trabajo hace parte de las tres principales prioridades del ser humano. Para la psicologia, está comprobado que una crisis en esta área puede tener la misma importancia que la perdida de un ser querido.
Tomamos relación con el trabajo desde niños, cuando vemos a nuestros padres salir a trabajar. Este sentimiento de perdida o al menos separación deja sus primeras marcas en nuestro subconsciente.

A medida que crecemos y aumenta nuestra percepción del mundo, observamos los desvelos de quien nos sustenta.

En nuestra adolescencia, habiendo incorporado el sentimiento de que para poder sobrevivir necesitamos trabajar, a veces luchamos entre lo que gustaríamos de ser profesionalmente y lo que necesitamos hacer para sobrevivir. Los consejos bien intencionados de nuestros padres a veces están diametralmente opuestos a lo que gustaríamos de ser, generando luchas internas y externas a veces nunca resueltas.

Enfrentando la vida adulta y sus necesidades, quien ya no pasó por el temido desempleo? Cuanta angustia al ver nuestras cuentas sin pagar y las necesidades básicas a veces no satisfechas? Mas cuanta alegría y satisfacción sentimos al obtener el tan ansiado empleo! Con el pasar del tiempo, la rutina y las relaciones interpersonales difíciles en nuestro ambiente de trabajo a veces tornan esta alegría inicial en algo difícil de ser cargado. Este sentimiento de desanimo generalmente es llevado también para nuestra familia.

En otras ocasiones, nuestro trabajo se transforma en la prioridad número uno de nuestra vida. Ahí, nuestra familia sufre las consecuencias. Tenemos un trabajólico en casa que dificilmente cuida de conyugue e hijos.

Siendo así, es innegable la correlación afectiva trabajo-familia.

Esto siempre es visto en cientificos de gran reconocimiento, empresarios de gran nivel, etc.. que pasan mas tiempo del necesario en el trabajo que lo que realmente deberian, descuidando a sus familias, amigos y su vida social, lo que muchas veces los convierte en personas solas.

lunes, 16 de junio de 2008

Cuidado del cuerpo


Por cuidado del cuerpo entendemos aportar equilibrio a todos los aspectos que afectan a nuestro equilibrio físico y emocional. Algunos aspectos básicos son:

Cuidar nuestra dieta o nutrición: es sin duda alguna una de las prioridades para nuestro organismo. Escoger una dieta equilibrada, lo más variada posible y que se amolde a nuestro clima, a nuestra constitución física y a nuestras necesidades nutricionales según nuestra actividad o requerimientos concretos.

El Cuidado del cuerpo relacionado con la actividad física: el hecho de que nuestro trabajo sea cada vez más sedentario y que nos desplacemos a todas parte en automóvil u otro medio de transporte hace que la mayoría de las personas necesiten practicar una actividad física extra como el deporte. La necesidad de descargar el estrés y estirar nuestros músculos hace, por suerte, que la gente vuelva a interesarse por el ejercicio físico.

Descansar lo necesario: parar de vez en cuando y simplemente no hacer nada es muy importante. La típica siesta española es un claro ejemplo de un remedio natural gratuito y de grandísima eficacia para nuestro cuerpo y mente. Dormir las horas adecuadas es básico si queremos sentirnos recargados de energía al despertar por la mañana.

Aprender a escuchar a nuestro cuerpo: cuando tenemos algún dolor, alguna enfermedad o nos sentimos mal debemos pararnos e intentar escuchar que es lo qué nuestro cuerpo trata de decirnos. A menudo quiere decirnos que no estamos descansando lo suficiente, que estamos tomando demasiados excitantes (café, alcohol, etc.) o que estamos comiendo de un modo desordenado o desequilibrado. Una vez interpretado el mensaje deberíamos decirle que no hace falta que se enferme que ya vamos a corregir ese “desajuste”. Un masaje, una siesta o una cena muy ligera pueden ser un buen regalo para este cuerpo tan sufrido.

Necesidad de relajarnos: el deporte es sin duda una buena fuente de descarga del estrés, pero aquella persona que siente que necesita aún más cuidado del cuerpo (especialmente de su sistema nervioso) puede encontrar ayuda en alguna de las muchas técnicas de relajación que hay hoy en día (Yoga, taichi, Sofrología, Método Silva, visualizaciones, etc.).

Sanar las emociones: la gente interesada en el cuidado del cuerpo ya sabe que sanar las emociones es quizá lo más importante ya que es uno de los “alimentos” que más nos nutren… o nos envenenan. Es muy importante, de vez en cuando, hacer balance de nuestras emociones e intentar resolver esos temas que tenemos pendientes con familiares, amigos, compañeros de trabajo o vecinos. La culpabilidad, la ira o el rencor son casi siempre un peso que nos impide caminar o avanzar en la vida. Compartir más tiempo con amigos y familia nos hace sentirnos queridos y disfrutar también de la posibilidad de poder expresarles a ellos lo que sentimos por ellos. No es suficiente en sentirlo. Al igual que a nosotros a los demás también les gusta oír que ellos también son especiales para nosotros.

Alimentar nuestro espíritu: levantarnos y respirar profundamente dando gracias por el nuevo día puede ser un modo bien simple de empezar la jornada con una mejor motivación. Es muy importante cultivar nuestro crecimiento interior tratando de ser un poco mejores cada día. Sentir que somos parte del planeta y del mismo equipo que el resto de la humanidad. Tener una visión más amplia del concepto de familia y tratar a los demás como nos gusta ser tratados nosotros mismos.

El cuidado del cuerpo es una obligación moral que tenemos con esa maravilla de la creación que hemos recibido que es nuestro cuerpo. Tratémoslo con el máximo de cariño ya que es nuestro vehículo y compañero inseparable.

jueves, 12 de junio de 2008

Como combatir el cansancio


Quién no se ha sentido cansado? Seguramente, en estos últimos días te has sentido en algún momento como un trapo de suelo; sin energía para moverte por cuenta propia. La mayoría de nosotros nos quejamos de tener muchas cosas para hacer y muy poco tiempo para hacerlas, especialmente durante esos períodos frenéticos en los que todo parece juntarse. Pero, sin embargo, cabe señalar que muchas veces nuestros hábitos diarios son los verdaderos responsables: la forma en que comemos, la calidad del sueño, y nuestro estado emocional.

1.-Energiza tu dieta

Por qué quedamos tan llenos y somnolientos después de comer un plato de pastas con salsa o un exquisito Chau Mien con pollo? ¿Por qué quedamos distraídos y tenemos dificultades para concentrarnos? El hecho es que los hábitos alimenticios juegan un rol importante en cuán bien funcionamos a cada nivel.

-Desayuna, incluso cuando no tengas hambre
-Come cada tres o cuatro horas.
-Agrega más fibras

2.-Mantente hidratado
El agua es el componente principal de la sangre y de todos los otros fluidos corporales. Incluso una ligera deshidratación puede hacer que la sangre se espese, forzando al corazón a bombear más fuerte para llevar la sangre a tus células y órganos y produciendo una sensación general de fatiga. Asimismo, la hidratación hace que los nutrientes se mantengan fluyendo constantemente hacia todo el cuerpo. Para sostener una buena hidratación, es recomendable monitorear cuán a menudo orinas. Deberías hacerlo cada dos a cuatro horas, y tu orina debe ser de color claro o amarillo pálido. Además de ingerir más agua, puedes consumir alimentos que contengan agua en forma natural, como son el yogurt, el brócoli, la zanahoria, y las frutas jugosas, como el melón, la sandía, la naranja, y el pomelo.

3.-Expresa tus sentimientos, trata de llevarte o sobrellevar la situación dentro de tu trabajo
4.-Deja ir los rencores
5.-Practica ejercicio
6.-Respira profundo y haz ejercicios de relajación como levantarte y estirarte cada hora para evitar estar tenso.

Espero os sirvan!!

lunes, 2 de junio de 2008

Recomendaciones para los ojos cansados


Usar luz indirecta.

Las lámparas que iluminan hacia el techo hacen un ambiente de luz difusa y más confortable para los ojos que las luces usuales que iluminan hacia abajo.

Tomar un descanso.

Se recomienda, después de estar trabajando una hora en la computadora, cambiar de actividad (hacer una llamada por teléfono, hablar con alguien, mirar un objeto distante) por varios minutos para descansar la vista.

Ponerse paños de agua fresca


A algunas personas, le ayuda para combatir el cansancio sobre los ojos el colocarse una toalla húmeda sobre éstos.


Parpadear con más frecuencia.

Cuando se lee continuamente un libro o se ve por mucho tiempo la pantalla de la computadora, los ojos parpadean menos por lo tanto no se están lubricando como debieran.

Es necesario que la persona recuerde parpadear frecuentemente.

Comprar una planta
Puede ser que su casa u oficina no tiene la suficiente humedad y esto puede contribuir a que los ojos se sequen. Las plantas en maceta pueden actuar como humidificadores de poco costo y ayudar a la solución del problema..

Conseguir una pantalla con resistencia al reflejo.

Si usted está en la computadora se recomienda que las pantallas tenga un filtro que ayude a reducir el reflejo que cansa la vista.

Usar un soporte para documentos.

Estos soportes al elevar los documentos reducen el cansancio de los ojos al no tener que mirar a la superficie plana. Además, de ver en la misma línea de visión que la pantalla del ordenador